En ese mismo orden, el canciller Álvarez llamó la atención de los presentes sobre el aumento del nivel del mar que profundiza las vulnerabilidades y afectan la capacidad de resiliencia del Gran Caribe, en cuanto trae como consecuencia la contaminación del agua potable, la disminución de las capacidades de producción agrícola, el incremento de las inundaciones que puedan generarse en la costa y la inundación de la mayoría de las islas por el retroceso de las costas. “A esto se suman los previsibles problemas demográficos por migración de la población afectada por este fenómeno y la desaparición de playas caribeñas, uno de los principales atractivos turísticos que compartimos como región”, agregó.
Al participar en este cónclave el diplomático además resaltó que ante las amezas económicas, políticas, sociales y culturales que se presentan en el actual contexto, el multilateralismo se reviste de capital importancia, ya que fuera de los foros internacionales, las posibilidades de incidencia efectiva se reducen.
“Para enfrentar los desafíos globales del siglo XXI, es necesario reformar y fortalecer las estructuras y políticas que emanan de estas instituciones (…) Es necesario que el sistema internacional evolucione hacia un orden más horizontal y ágil. Esto implica una mayor participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones, una nueva arquitectura financiera global que no penalice a los países de ingreso medio y una mayor flexibilidad en la forma en que se abordan los problemas globales”, agregó el ministro Álvarez.
Durante su participación en la IX Cumbre de Jefes de Estado y/o de Gobierno de la AEC, Roberto Álvarez estuvo acompañado del viceministro Hugo Fco. Rivera; la directora de Integración Comercial, Carmen Elena Ibarra; y la embajadora dominicana en Guatemala, Sara Paulino.